Patrimonio Natural

Patrimonio natural - Juzmeana

El municipio de Los Tojos es el más meridional de los que conforman el valle de Cabuérniga, y también el de mayor extensión, con más de 9.000 hectáreas de superficie. Se organiza en torno a las redes de drenaje que nutren el río Saja en su primer tramo y su arteria principal en este ámbito, el rio Argoza.

Limita al este con el valle del Besaya, estableciencose la divisoria de aguas entre los picos Obios y Tordias; al norte con el municipio de Cabuérniga, a través del cordal que separa al río Viaña del arroyo Juzmeana, tributario del Argoza; al Este con los terrenos de la Mancomunidad de Pastos Campoo -  Cabuérniga; y al Sur con la Hermandad de Campoó de Suso, ya en territorio campurriano.

Cono en todos los valles interiores de Cantabria en su zona de cabecera, el relieve aparece muy compartimentado y ramificado, toda vez que el colector principal, el Saja, no ha reunido aún a sus afluentes de mayor enjundia. Así aguas arriba de Bárcena Mayor, las cuencas del Argoza y del Barranco Queriendo, que confluyen en la Braña del Castrillo, presentan esa morfología ramificada en multitud de pequeñas canales de drenaje, algo que vuelve a ocurrir entre el Monte Colladas y las Brañas del Carraceo, en la cuenca de desagüe del Arroyo Juzmeana.

El encajamiento de los ríos y arroyos sobre los materiales mesozoicos, areniscas y arcillas wealdenses, que configuran el sustrato de todo el ámbito municipal, ha permitido el desarrollo de esta forma de relieve. Únicamente en torno a Bárcena Mayor la sedimentación fluvial conforma una pequeña planicie de aluvión a modo de depósito de arenas y materiales finos que permiten el desarrollo de huertos y praderas.

Repartido así el relieve, se generan una multitud de ambientes y condicionantes que hacen variar los rasgos del panorama vegetal. Las distintas orientaciones, las posiciones abiertas o de abrigo, la proximidad o no respecto a los cauces del agua, y la altitud, determinan los caracteres del bosque en cada caso, y este ofrece multitud de formas y matices a lo largo de las diferentes estaciones. 


El municipio de Los Tojos alberga seis Montes del Catálogo de Utilidad pública, con un total de 75 km2 de superficie forestal de los cuales casi la mitad corresponde a superficie arbolada. El más importante, con casi 4.000 hectáreas es el monte Colladas, al que acompañan los montes Valnería, Saja, Serradores, Correpoco y Colsa.

El Hayedo (Fagus Sylvatica)

Haya en la ruta del río Cambillas

Es el ecosistema forestal de mayor desarrollo en el municipio de Los Tojos. Lo es al menos por tres razones: en primer lugar porque su capacidad competitiva es feroz, impidiendo el desarrollo de otras especies allí donde se encuentra cómodo; en segundo lugar porque ni ha sido tan explotado por las labores de ebanistería como el roble, ni ha competido con  los espacios de pastizal para el ganado en las solanas; y en tercer lugar, porque al configurarse como bosque montano por excelencia, no se ha visto recortado en su orla inferior por los prados del fondo del valle o los espacios de cultivo hortícolas y cerealistas, ni en su orla superior por las brañas para el pasto.

De esta manera el hayedo se extiende formando tres amplias manchas en el municipio: el que se acoge a las laderas de todo el valle del río Queriendo, las formaciones de Culamiña y Braña Lodar en el tramo medio del río Argoza, y el Monte Colladas, además de otra pequeña mancha en la cabecera del arroyo Valnería, entre Mediajo Buelna y Sobrecomillas. El entorno inmediato de la Mancomunidad Campoo – Cabuérniga, que se recoge en algunos de los itinerarios propuestos, acoge también excepcionales hayedos, como el de la cuenca del río Cambilla, o el que se extiende sobre buena parte de la Canal del Diablo.

Se trata de un ecosistema prácticamente monoespecífico en su estrato arbóreo, con algunos tejos, y serbales o mostajos en las áreas de luz, generalmente junto a los caminos. Presenta un estrato arbustivo escaso, con la presencia esporádica de acebos y un sotobosque marcado por las condiciones de escasa luminosidad y el desarrollo de plantas higrófilas. 

El Robledal

Braña Espinas sacada desde Los Trillos

Es el otro ecosistema forestal que alcanza cierta entidad en el municipio. En realidad no cabe hablar de una única formación, porque los diferentes bosques dominados por diferentes especies de robles presentan también diferentes caracteres. El robledal de mayor desarrollo en el municipio es el Cajigal (Quercus robur) de Candanoso y Braña Lodar.

Aunque va acompañado de otras especies arbóreas, particularmente en las zonas más húmedas, con fresnos, castaños o abedules, es el estrato arbustivo de este tipo de bosques lo que resulta particularmente destacable. Así, no menos de una veintena de especies, entre las que dominan el avellano, el arraclán, el majuelo, el acebo o el peral silvestre, conforman ese cortejo alimentado por la luminosidad que alcanza el sustrato inferior del robledal.

En las rutas propuestas, la que asciende por el Canal del Diablo en terrenos de la Mancomunidad, se localiza una de las manchas mejor conservadas del roble albar (Quercus petraea) de la región. Gusta de altitudes más importantes que la cajiga y soporta inviernos más duros, además comparte el espacio con un mayor número de especies, de manera que no es difícil que en este tipo de robledal aparezcan hayas o ejemplares hibridados con cajiga.

Cabe reseñar la presencia, más o menos continua, de los bosques de galería, asociados al discurrir de ríos y arroyos, amparados en la permanente humedad ambiental en su entorno. Aparecen mejor conservados en el tramo medio de los cursos de agua, en zonas de mayor pendiente, menos aptas para el laboreo agrario que ha minado tradicionalmente el desarrollo de estas formaciones ribereñas.